La gastronomía asiática ha experimentado una difusión enorme en los últimos años. La cocina japonesa, en especial, se ha popularizado en gran medida entre los consumidores gracias al notable incremento de la oferta. Y, en un segundo plano, se sitúan la restauración china, india, tailandesa y vietnamita, entre otras. Pero, ¿a qué se debe el éxito de los platos orientales? En primer lugar, los hábitos alimenticios de las sociedades occidentales han cambiado de forma radical. Cada vez más personas tienen que comer o cenar fuera de su domicilio.
La mayoría de los ciudadanos que realiza alguna comida en establecimientos con frecuencia tiende a cuidarse. Es bien sabido que no es recomendable abusar de las grasas y los platos ricos en calorías. En este punto, la cocina japonesa se muestra como una alternativa sana y sabrosa para comer fuera de casa. Y es que la gastronomía nipona cuenta con numerosas propiedades desde el punto de vista nutricional. Según los expertos, los japoneses deben su longevidad, precisamente, a su alimentación.
La dieta habitual de un habitante de Japón no supera las 2.300 calorías diarias, en el caso de los hombres, y las mujeres apenas ingieren 2.000. Además, las raciones diarias siguen el modelo nutricional ideal: un 12% de proteínas, un 25% de grasas y un 63% de hidratos de carbono. De ahí que el número de casos de cáncer y enfermedades cardiovasculares sea mucho menor que en otros países.
El éxito de los restaurantes nipones reside en que ofrecen una alimentación variada y saludable y, por supuesto, agradable para el paladar. Ante la elevada oferta que hay, empresas como Sushifresh se esmeran en cuidar al máximo los detalles. Desde elaborar los platos con todo mimo, hasta incluir palillos, soja, jengibre y wasabi en sus pedidos de sushi para llevar. Para que la experiencia con la cocina japonesa sea completa.
Otro punto a favor de la expansión de la gastronomía nipona es su precio. Comer sashimi o tempura ya no supone realizar grandes desembolsos de dinero. Los costes ahora son muy competitivos. De tal modo que, incluso, se ha popularizado el hecho de pedir comida japonesa a domicilio. Un hábito que antes quedaba reducido a las pizzas y las hamburguesas. Comer sano y a precios razonables es posible gracias a la revolución de la cocina asiática. Una fuente de salud exportada desde el Lejano Oriente a todo el mundo.