El gasto familiar en los hoteles y los restaurantes no es el mejor en la actualidad. Hace un tiempo, cuando los problemas financieros no existían los establecimientos tenían ingresos realmente muy grandes, y no padecían ningún tipo de conflicto. Sin embargo, el presente es muy diferente, debido a que las familias intentan evitar la salida a un centro de comidas, debido a que no están en condiciones de afrontar un gasto de esas características. Hay que mencionar que los platos gastronómicos no son baratos en varios casos, y a eso hay que sumarle los postres, ya que nunca se puede disfrutar una buena comida sin este complemento.
Las ofertas están a la orden del día. Simplemente hay que saber elegir las mejores recetas, para no terminar pagando de más por un plato que no sea de nuestro agrado.
La cifra en la cual se produjo la reducción es muy elocuente, ya que fue del 4,9 por ciento en 2009 con respecto al mismo período, pero de un año atrás. Hay que mencionar que aún no hay dígitos oficiales sobre el 2010, pero se estima que los datos serán menos alentadores que los que se expresaron anteriormente.
En este sentido, hay que aclarar que el hostelero es el cuarto sector donde más se redujo el gasto familiar. Los otros son el servicio de los transportes en donde se produjo una caída del 14,9%, los artículos de vestir y calzado con el 8,3%, el mobiliario equipamiento y otros gastos de la vivienda con el 6%.
Por último, hay que mencionar que en los términos nominales, el consumo de los hogares en hoteles, cafés y restaurantes fue de 2.866 euros, lo cual significó el 9,4% del gasto medio total, que fue cercano a 30.411, por detrás de la vivienda, agua, electricidad y combustibles.